El enviado especial Jean Todt visitará Honduras (21-22 de agosto), El Salvador (23-24 de agosto), Brasil (26-29 de agosto) y Paraguay (30-31 de agosto) para reunirse con ministros y representantes de los sectores público y privado, así como con ONGs, a fin de abogar por la aplicación efectiva del Plan mundial para el decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030, cuyo objetivo es reducir a la mitad el número de víctimas en las carreteras de aquí a 2030.
Los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad juvenil en América Latina. Los países de América Latina y el Caribe registraron 17 muertes por cada 100 000 habitantes debido a accidentes de tráfico, casi dos veces más que el promedio europeo de 9/100 000.
Esta visita del enviado especial será también una oportunidad para examinar los avances de los proyectos del Fondo de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial (UNRSF) en la región. Dichos proyectos están enfocados a promover los desplazamientos no motorizados, así como el uso del transporte público para ayudar a reducir los accidentes de tráfico, la congestión y la degradación del medio ambiente en la región.
"Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de mortalidad infantil en América Latina. Esto no es aceptable. Necesitamos construir ciudades con la mente puesta en los niños y adolescentes, para asegurar que todos ellos tengan acceso a una movilidad segura y sostenible", destaca el Enviado Especial.
Los accidentes de tráfico son un problema de salud pública...
Según el Banco Mundial, la tasa de mortalidad en carreteras en El Salvador es de 22,2 por cada 100.000 habitantes. Los peatones representan casi el 50% de las víctimas mortales. Las autoridades nacionales subrayan algunos avances con una disminución del 6% de los accidentes de tráfico en 2021, gracias al refuerzo de los controles antidopaje para regular y controlar la velocidad y hacer cumplir la ley de circulación. Los principales factores de riesgo en el país son el incumplimiento de las normas, la distracción del conductor, no respetar las distancias de seguridad, cruzarse de carril y conducir ebrio.
En 2022, los accidentes de tráfico fueron la segunda causa de muertes violentas en Honduras, justo después de los homicidios. Según el Banco Mundial, la tasa de mortalidad en Honduras es de 16,7 por cada 100.000 habitantes. El país informa que en 2022, las principales víctimas mortales fueron conductores y peatones (49% y 28%, respectivamente). El 85% de las víctimas son hombres, y los varones de entre 18 y 30 años representan el 30% de todas las muertes. El 59% de las muertes por accidente de tráfico se registraron de viernes a domingo, y casi el 40% de los accidentes ocurrieron por la noche (de 19:00 a 23:00).
En Brasil, la tasa de mortalidad es de 19,7 por cada 100.000 habitantes. Los conductores de vehículos motorizados de 2 y 3 ruedas son los que corren más riesgos en las carreteras del país. En los últimos anos, las ciudades brasileñas han reducido los accidentes de tráfico, gracias a campañas en los medios de comunicación y a una aplicación más estricta de la ley, en algunas ciudades se ha reducido la conducción bajo los efectos del alcohol. Se trata de tendencias alentadoras, pero aún queda trabajo por hacer para concienciar sobre la seguridad vial, y movilizar más inversión y acción tanto a nivel nacional como local.
Según el Banco Mundial, la tasa de mortalidad en Paraguay es de 22,7 por 100.000 habitantes. Como en muchos países del mundo, los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre los jóvenes de 5 a 29 años, y las lesiones causadas por accidentes de tráfico han aumentado en los últimos 5 años. Según la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (ANTSV), en el primer trimestre de 2023 murieron 248 personas en las carreteras de Paraguay y hubo 1.531 heridos. El 71% de las víctimas pertenece al grupo de edad de 18 a 29 años, la fuerza activa del país. Las primeras causas de accidentes mortales son las colisiones con vehículos, seguidas de los accidentes con motocicletas, con bicicletas y por último con peatones.
... y un problema económico y de desarrollo
Además de ser una tragedia humana, los accidentes de tráfico mantienen a los países en un círculo vicioso de pobreza. Según el Banco Mundial, el coste de estos accidentes representa el 7,5% del PIB en Paraguay, el 5,5% en Honduras, el 6,6% en Brasil y el 7,4% en El Salvador. He aquí una razón más para replantearse la movilidad e invertir en seguridad vial.
"Dado su coste económico, los accidentes de tráfico ponen en peligro toda la agenda del desarrollo sostenible", subrayó el enviado especial. "Esto significa que cientos de millones de dólares no están a disposición de los países para invertir en infraestructuras como hospitales y sistemas de salud pública (ODS 3); escuelas y universidades (ODS 4); agua y saneamiento (ODS 6); energía (ODS 7) o vivienda (ODS 11); sin mencionar la creación de empleo (ODS 8), la protección del medio ambiente (ODS 15) y la acción por el clima (ODS 13)."
Adoptar el sistema seguro y replantearse la movilidad
Las principales soluciones para abordar la seguridad vial a nivel nacional caen bajo el enfoque del Sistema Seguro, que toma en cuenta la mejora de la gestión, la seguridad de las carreteras, los vehículos y los usuarios, así como una mejor respuesta médica tras los accidentes. Dado el rápido crecimiento demográfico de las ciudades en América Latina y el Caribe, los servicios de transporte urbano son esenciales para mejorar la movilidad y el acceso a las oportunidades. También es necesario proteger a los usuarios más vulnerables de la vía pública, a saber, los peatones y los ciclistas, que a menudo son también los más pobres y los más jóvenes.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial (UNRSF) está invirtiendo en un proyecto titulado "Fomento de la Seguridad Vial y la Movilidad Sostenible en Paraguay", iniciado en 2021 con el objetivo de promover la adopción de viajes no motorizados, así como el uso del transporte público para ayudar a reducir los accidentes de tráfico, la congestión y la degradación del medio ambiente. El proyecto, liderado por la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (antsv) y UNICEF, también contribuirá a reducir el número de lesiones entre los jóvenes.
El UNRSF también financió la ejecución de un proyecto titulado “Fortalecimiento de la aplicación de las normas de tráfico en el Estado de Pará en Brasil", gestionado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) e implementado con el apoyo del Departamento de Tráfico del Estado de Pará. El proyecto ha permitido al Estado de Pará ampliar la formación de los agentes de tráfico y así reforzar las acciones de aplicación de la ley y las intervenciones en las carreteras. El proyecto dio lugar a un aumento del número de controles de tráfico de 1.200 a 2.136 por mes en 2020. También aumentó el uso de las pruebas de alcoholemia de 360 a 837 en 2020. El proyecto contribuyó a reducir la tasa de muertes por accidentes de tráfico en el estado de Pará de 17,03 a 15,64/100.000 personas.
Notas para los editores
Las Naciones Unidas han realizado importantes inversiones para abordar el problema de la seguridad vial en todo el mundo. Tras el "Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020", la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó en agosto de 2020 una resolución sobre el "Aumento de la seguridad vial", que reconfirmaba su compromiso de reducir a la mitad el número de muertes y traumatismos causados por el tránsito en el mundo y de proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos en 2030. En octubre de 2021, la Organización Mundial de la Salud y las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas, en cooperación con los asociados del Grupo de colaboración de las Naciones Unidas para la seguridad vial y otras partes interesadas, elaboraron el Plan mundial para el decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030, como documento de orientación para apoyar la aplicación del Decenio de Acción 2021-2030 y sus objetivos.
En julio de 2022, la comunidad de la seguridad vial se reunió en Nueva York para celebrar la primera Reunión de Alto Nivel sobre el mejoramiento de la seguridad vial en el mundo en la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptando por unanimidad un texto titulado: "Declaración política de la reunión de alto nivel sobre el mejoramiento de la seguridad vial en el mundo".
Para impulsar acciones intersectoriales y aumentar la visibilidad de la seguridad vial, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, nombró en 2015 a Jean Todt su Enviado Especial para la Seguridad Vial. El nuevo Secretario General de la ONU, António Guterres, le volvió a confirmar en esta función en 2017 y en 2021. En 2018, junto con 14 organizaciones de las Naciones Unidas, el Enviado Especial lanzó el Fondo de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial (UNRSF). En su papel de Enviado Especial de la ONU, el Sr. Todt contribuye, entre otras cosas, a movilizar un compromiso político sostenido para hacer de la seguridad vial una prioridad; a defender y dar a conocer los instrumentos jurídicos de la ONU en materia de seguridad vial; a compartir las buenas prácticas establecidas en este ámbito; a esforzarse por generar una financiación adecuada a través de asociaciones estratégicas entre los sectores público, privado y no gubernamental.
Folleto y cuenta Twitter del Enviado Especial
La CEPE actúa como secretaría del Enviado Especial para la Seguridad Vial. La CEPE es la depositaria de los instrumentos jurídicos de las Naciones Unidas en materia de seguridad vial aplicables en todo el mundo, como la Convención sobre la Circulación Vial, la Convención sobre la Señalización Vial y los Acuerdos sobre el Reglamento de Vehículos de 1958, 1997 y 1998. La CEPE presta servicios al Comité de Expertos en Transporte de Mercancías Peligrosas del ECOSOC, así como al único foro intergubernamental permanente de las Naciones Unidas sobre seguridad vial (Grupo de Trabajo sobre Seguridad Vial) y al Foro Mundial para la Armonización de los Reglamentos sobre Vehículos, ambos en el marco del Comité de Transporte Interior, que es el único foro permanente de las Naciones Unidas especializado en los modos de transporte interior.